Caminando pensamientos

Dicen que caminar es un buen remedio para cuerpo y alma.

Dicen que dando pasos vas vaciando tristeza.

Dicen que paseando activas las piernas y la serotonina.

Yo camino. Si puedo, allá donde vaya, lo hago caminando.

Lo hago por mi perro, mi gran compañía, la excusa de mi camino.

Camino porque me activa el pensamiento.

No lo hago por la química, ni por la física, lo hago sin pensar y para pensar.

Yo camino pensamientos. Suelo buscar líneas rectas. Las curvas me despistan y terminan extraviándome.

Cuando espero en consulta, camino. Cuando espero noticias, camino, cuando voy al trabajo, cuando salgo de él, camino.

Camino con música que me llevará a la sordera.

Camino en cuatro estaciones, entre nubes, sol, viento y lluvia.

Y en línea recta, en un lienzo imaginario, comienzo a escribir pensamientos.

Camino añoranza, de algo que nunca tuve, que me instinto y decisiones me impidieron conseguir.

Camino amor, aquel que me enseñaron que tenía que ser y que con mi alma jugó para hacerme perder.

Camino en un empeño de resignación y en la voluntad de sortear la rabia, el despecho y la frustrada justicia.

Camino entre montañas cuando los viejos amigos me invitan a recordar viejas rutas de antaño.

Camino en orgasmos, intensos, profundos, creados en infinitas miradas correspondidas que me taladran el recuerdo y que no me dejan olvidar.

Camino entre sensaciones de inmensa victoria de ganarme a mí misma. De la profunda pérdida de decepcionarme a mí misma.

Camino en el impulso de saltar y volver a empezar.

Camino para huir y no volver. Para regresar y mejorar.

Camino en la noche para ver, ya sin sentir, viejas mantas sobre bultos móviles tirados en las antipáticas luces de cajeros.

Camino para tropezarme en mi camino con viejos cogidos de la mano.

Camino, ya sin un destino, para aliarme con la tranquilidad y el cansancio.

Camino como buscando un objetivo que nunca tengo definido.

Camino haciendo listas de tareas pendientes que nunca termino.

Camino esperando un mensaje que sé, nunca llegará.

Camino ojeando pa’ encontrar allá dónde se esconda la fortuna.

Camino ideas porque mi familiar vagancia no me deja mover los actos.

Camino entre caras conocidas, gente con sentido, gente que es atrezo.

Camino pensando en él, en su falta de compañía, en nuestro tiempo juntos, en un camino sin destino.

Camino descartando lo útil, recolectando lo inservible.

Camino hacia mi casa. Camino entre escalones. Camino hacia la puerta.

Y dejo de caminar. Y dejo de pensar.

Hoy se lo dedico a los pensamientos y al caminar de los sin…sentidos.

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