Hoy me apetece contar una historia de amor.
No tengo ni pajolera idea de qué letra va a seguir a la otra. Simplemente apoyo las manos en el teclado y espero a que ellas cuenten una historia de amor.
Algo sencillo. Quiero que sea sencillo.
Puede que sea una conversación entre dos.
Puede que esté llena de pasión, de dolor agridulce o de ilusión.
Pero, seguro, será una historia de amor.
En esta historia no habrá duda, miedo, egoísmo o dolor. Solo corazón y pasión.
En esta historia no habrá lágrimas sin risas. No habrá distancias sin cercanías.
Esta historia contendrá globos rojos, pañuelos llenos de mocos, cucharas en bocas.
Esta historia tendrá velas prendidas, marisco fresco, vino blanco.
Esta historia tendrá insomnios, sueños, pesadillas, siestas y despertares.
En esta historia la mano bailará con el viento, la sonrisa se reflejará en el espejo.
Puede que se llene de gritos y abrazos.
Puede que descubra miradas caídas, sonrisas forzadas.
Pero, seguro, será una historia de amor.
Una que hable de precipicios, de mares infinitos, de cielos nubosos.
De planes y planos rallados a dos colores.
De aburrimiento en compañía.
De películas tontas, de moralejas profundas.
De achuchones y bofetones.
De disculpas goteadas, de enfados desaparecidos, de perdones por siempre.
De desilusiones e ilusiones.
De decepciones y sorpresas.
De pesimismo y esperanza.
De pesimismo y esperanza.
De compras dichosas, de visitas forzadas, de familias de uno, del otro, de Navidades y Vacaciones.
De aire viciado y respiros inmensos.
De funerales, cumpleaños, bodas y bautizos.
Lo tendrá todo. De arriba a abajo, de un lado a otro, desde dentro a afuera. Pasado. Presente. Futuro.
Pero, seguro, será una historia de amor.
Esta historia tendrá miradas en lo más profundo. Roces que alcanzan el alma. Acercamiento estrecho, Pechos aplastados. Piernas hechas un nudo. Tocamientos vehementes. Contorneos, Estiramientos, Jadeos. Expiraciones. Inspiraciones. Exhalaciones. Mordiscos. Lametones. Besos profundos. Besos eternos. Besos cercanos. Besos no dados. Lenguas. Sudor. Impulso. Presión. Ritmo acelerado. Bamboleos lentos, lentos, muy lentos. Parálisis e histerismo. Chispazos que iluminarán la oscuridad. Mil posturas y una momificación. Tsunamis y Calmas Chichas.
Esta historia, seguro, tendrá Clímax.
Esta historia, seguro, tendrá un Abandono de siempre nunca jamás.
Pero esta historia de amor, lo dicen mis manos, lo que no tendrá es terminación. Porque esta historia es propiedad de mis manos. No hay asesino despiadado que pueda acabar con ella. No hay ladrón versado que pueda robarla. No hay Dios que pueda crearla. No hay Diablo que pueda quemarla.
Esta historia, amado mío.
Esta historia, amigo mío.
Esta historia, mi niño listo.
Esta historia ni tú puedes cambiarla.
Porque hoy, cariño mío, esta historia es mía… Y, hoy me apetece que sea una de amor.
Hoy se la dedico a todos los enamorados. Pero a los de verdad.
Y al Marciano Optimista.
Y al Marciano Optimista.
Cuenta Matilde 