Chu, chu, chu, chu, chu, chu, aaa….
Aunque me cueste estar a ostia con mi corazón
Hemos hecho lo que hemos podido
prefiero estar sola a estar contigo
el mundo entero pa’ mi ahora sí que sí»
yo hablo demasiado y parece que solo hablo conmigo» .
Sí yo hablé demasiado y tú lo hiciste tan raro, tan raro, que a veces con tu parloteo me trasladabas a la mesa de té del sombrerero. Y ahí andaba yo, con mi té imaginario en un celda mal dibujada con colores discordantes.
no me apetece ser un animal herido
voy a oxigenar tanta rabia con besos y alcohol».
No puedes imaginar como ese brillo perdido lo he recuperado en tan poco tiempo. Se me ha ido el cansancio Sigo triste, pero estoy serena, y muestro mis heridas porque veo como se cubren de pequeñas costras que sé, se caerán para desvelar una piel sana y recuperada.
«Quien de el primer paso empezará por romper la ventana y después se caerá toda la casa
no pienso quedarme a ver como me aplastan, no!»
Tú diste el primer paso hace mucho. Pero yo fui la que se apartó para no ser aplastada. Agarraba muros, puertas y ventanas, y sin remedio veía que esas paredes de cartón se caían a mi alrededor. Menos mal que está el instinto de supervivencia y que eso no lo perdí contigo, porque fue lo que me salvó de morir aplastada por los escombros que provocabas a martillazos.
«No quiero pensar en lo que me perdí
no quiero pensar en lo pude hacer pa’ ti
aunque no me pinchen alfileres algo me espera por ahí»
Yo tampoco quiero hacerlo, pero no puedo evitarlo. Pienso en lo que me he perdido, pienso en cuanto tiempo perdido y pienso en lo mucho que podrías haber sido si tú hubieses querido. Como Bebe, no quiero pensarlo, pero es lo que me ha quedado, un sentido ridículo, claro y estúpido de haber perdido mucho el tiempo.
¿Algo me espera por ahí? No lo sé. Lo único que quiero es no esperarlo y mientras vivir y sentir.
de lo peor poquito a poco yo me olvido en el fondo yo me arranco la piel»
Ahora, no quiero más de eso y para la próxima: un poquito más de cariño y afecto todos los días, un poquito de atención y amor más a menudo, un poquito de menos egoísmo y más complicidad a lo largo de los días, un poquito más de sinceridad en cada palabra y un poquito más de comprensión casi siempre, si no siempre.
Así que amor, te digo adiós de la mejor manera que me sale ahora, a lo Bebe: «prefiero estar sola a estar contigo, el mundo entero pa’ mi ahora si que si«. Por favor, no dejes de escuchar la canción, ya verás que no vas a poder evitar mover los hombros al ritmo del…
Chu, chu, chu, chu aaaau….